Una historia…

Recuerdan la historia, de Ama y Eva, que habían encontrado una valija añeja entre los pastos de un paisaje hermoso pero misterioso a la vez? Bueno, la historia siguió- como todas las historias, depende donde pongamos el «fin», será feliz o no tanto.
Mientras corrían, alegres; con sus capas que los camuflaban y que solo permitían dejarse ver por quienes ambos querían; empezaron a notar un aire fresco y húmedo a la vez; que le enfriaba hasta los huesos, se dieron cuenta que ya no tenían sus capaz y trajes puestos, tampoco sus arcos y flechas… Que había pasado? se preguntaban: donde estamos? Ambos empezaron a caminar, un poco mas rápido, así se calentaban sus piecitos.
De repente vieron un camino a lo lejos, un poco despejado, pero entre arboles altos, con mucho follaje de colores verdes oscuros, húmedos. El aire empezó a ponerse mas agradable, y dejaron de temblar de frio. De uno de esos arboles colgaban unas ramas o cortezas, no se bien que eran, de las cuales Eva y Ama empezaron a colgarse y jugar, era inevitable no intentarlo.
Comenzaron a caminar, y se metieron en el bosque, había un arroyito muy calmo. Alla a lo lejos, en el piso, vieron algo colorado, que brillaba entre los pastos. Se acercaron, muy ansiosos y descubrieron qué era…

… una manzana, preciosa, roja y brillante.

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